No obstante poco, mejor que nada

Una espiga de trigo se estira hacia el sol. Se eleva buscando la luz, crece y crece. Se dora y es cosechada. Un molino la tritura y la deja hecha una harina para crear fabulosas panificaciones. Del silo pasa a embolsarse. Todas las bolsas son plásticas. Es así por ley. Esas bolsas plásticas de harina llegarán a una panadería y luego en esa panadería se fabricará pan. ¿Vale algo el intento de evitar el consumo del envase individual de cada pan, si ya no se pudo evitar el primer embolsado plástico?

Es imposible consumir únicamente productos cuya entera cadena de producción evite la generación de residuos. Llevemos no obstante bolsas reutilizables; el plástico de un solo uso es muy nocivo. Para cualquier ingesta humana deben cosecharse alimentos, y en eso mueren insectos, roedores y aves. Vayamos no obstante hacia dietas mayormente vegetarianas y veganas; la reducción del sufrimiento animal es importante. Nuestros humildes intentos de adoptar hábitos menos perjudiciales para el ecosistema en el que vivimos palidecen en comparación a muchas de las actividades de las que somos partícipes sin saberlo, o a sabiendas y sin posibilidad de escape. Cambiemos no obstante los hábitos que sabemos redundan en beneficios, si está a nuestro alcance.

Reducir sigue siendo una nobílisima meta. La perfección sigue siendo una dañina obsesión. El mundo sigue siendo continuo, y las visiones discretas, improductivas.

Escribo lo que puedo, con la mente cansada y confundida como la tengo siempre desde que me hicieron polenta el cerebro (no es que fuera un cerebro extraordinario antes, pero andaba con un poquito más de facilidad). No me gusta lo que escribo, ni creo que valga la pena publicarlo (¡vaya novedad!). Escribo no obstante. Aprovecho la oportunidad para dirigir ojos hacia un texto que me gusta mucho -como todos los de su autora. Quizás sea eso suficiente para que amerite ocupar lugar en la red.

No obstante poco, no obstante peor de lo que me gustaría, continúo intentando trabajar en pos de aquello que considero valioso. La necesidad sigue siendo enorme y urgente. Siéntase invitada, querida lectora, y usted también, querido lector, a seguir apostando a mejoras. Aunque no se pueda resolver todo. Vale. Vale, vale, vale.